La humanidad se encuentra (y sobre esto el acuerdo es unánime) en un estado deplorable. Ahora bien no se trata de ninguna novedad. Si uno se atreve a mirar hacia atrás, se da cuenta de que siempre ha estado en una situación deplorable. El pesado fardo de desdichas y miserias que los seres humanos deben soportar, ya sea como individuos o como miembros de una sociedad organizada, es básicamente resultado del modo extremadamente improvable (y me atrevería a decir estúpido) como fue organizada la vida desde sus comienzos.
Desde Darwin sabemos que compartimos nuestro origen con las otras especies del reino animal, y todas las especies desde el gusanillo al elefante tiene que soportar sus dosis cotidianas de tribulaciones, temores, frustaciones, penas y adversidades. Los seres humanos, sin embargo, poseen el privilegio de tener que cargar con un peso añadido, una dosis extra de manipulaciones diarias provocadas por un grupo de personas extrañamente humanas. Más poderoso que la mafia y que cualquier partido político democrático o comunista. Este grupo no organizado se rige por una serie de leyes que vamos a enumerar:
PRIMERA LEY FUNDAMENTAL
Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo. Personas que hemos considerado racionales e inteligentes en el pasado se revelan después, de repente, e inequívocamente estúpidas. Día a día, vemos como obstaculizan y entorpecen nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos.
SEGUNDA LEY FUNDAMENTAL
La probabilidad de que una determinada persona sea estúpida es totalmente independiente de cualquier otra característica de esa misma persona. El hecho extraordinario acerca de la frecuencia de la estupidez es que la Naturaleza consigue actuar de tal modo que esta frecuencia sea siempre y dondequiera igual a la probabilidad €, independientemente de la educación recibida o el ambiente social vivido.
TERCERA LEY FUNDAMENTAL
Una persona estúpida es aquella que causa un daño a otro individuo o grupo sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí mismo, o incluso un perjuicio. El caso es que las personas razonables tienen dificultades para imaginar y comprender este comportamiento tan irracional.
ESTUPIDEZ Y PODER. EL PODER DE LA ESTUPIDEZ
Como ocurre con todas las criaturas humanas, también los estúpidos influyen sobre otras personas con intensidad diferente. Algunos estúpidos causan sólo perjuicios limitados, pero hay otros que llegan a ocasionar daños terribles, no a uno o dos individuos, sino a comunidades o sociedades enteras.
La persona inteligente sabe que es inteligente. El malvado es consciente de que es malvado. El incauto está tristemente inducido del sentimiento de su propia ingenuidad. Al contrario de todos estos personajes, el estúpido no sabe que es estúpido. Esto contribuye poderosamente a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su acción devastadora.
CUARTA LEY FUNDAMENTAL
Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta claramente como costosísimo error. A lo largo de los siglos, esto ha ocasionado pérdidas incalculables para la humanidad.
QUINTA LEY FUNDAMENTAL
La persona estúpida es el tipo de persona mas peligroso que existe. El estúpido es mas peligroso que el malvado. Únicamente las personas inteligentes, con sus contribuciones a la sociedad, son capaces de contrarestar el poder incalculable de los estúpidos.
Fuente: Leyes fundamentales de la estupidez humana. Carlo M. Cipolla
OPINIÓN Y REBELDÍA.
¿Cómo podemos aislar a la gente estúpida? ¿Se podría curar la estupidez? ¿Por qué existe la estupidez casual? La respuesta a estas preguntas la encontramos en lo mas profundo de la condición humana. No saben que son estúpidos y por lo general nadie se atreve a decírselo.
Ser honesto y sincero no ha estado nunca de moda, y sólo las personas inteligentes mejoran la sociedad sin necesitar nada a cambio ( la estupidez no se cura). Sabes que tienes que convivir con la casualidad de la estupidez, pero la única forma de cambiar el mundo es dando mas que recibiendo.
Todas las personas tenemos nuestra alma estúpida, y convivir con ella forma parte de nuestra existencia. Recuerda, la estupidez sólo se derrota con la inteligencia, así se convierte en algo tan pobre que únicamente puede mendigar su muerte.
TE INTERESA POR SER TÚ!!!
